Rachel Solis
Let's Breathe - En Español
Updated: Apr 19, 2020
Hace tiempo quería escribir algo sobre cómo nos hemos sentido como seres humanos en esta situación tan surreal, la cual nos puso de frente al espejo, sin maquillaje o filtro que valga, y sin escapatoria. Mi único problema (bueno, claramente no mi único problema, hay muchos problemas, pero enfoquémonos en este) era no encontrar las palabras correctas, o una explicación suficientemente buena para justificar los hechos. Ahí entendí que no hay nada que justificar ni a quién culpar. Porque buscarle una explicación o un culpable ya no nos va a hacer sentir mejor, ¿o sí?
Cuando me di cuenta de esto, empecé a enfocarme en mí, en mi mente, en mi cuerpo. Hago estupideces como bailar sola en mi cuarto con Bad Bunny como si mi vida dependiera de eso (y si ese fuera el caso, estaría más que salvada), busco videos de zumba en YouTube y de alguna manera consigo clases para aprender a bailar Taki Taki de Ozuna o Rebota de Guaynaa, mientras quemo calorías y hago abdominales, ¿qué más se puede pedir?

Pero las cosas allá afuera no son nada simples y eso también lo sé. Ahora, que la realidad sea otra no significa que no podamos mirar hacia adentro y ver lo bonito que todavía existe en nosotros. Tratar de reírnos de vez en cuando, buscar hacer algo que nos dé un poquito de paz, y sobre todo, acordarnos de lo vital que es RESPIRAR.
He aprendido que en momentos de alto estrés, ese sentimiento de que tu respiración se corta y sientes que ya estas en tu lecho de muerte porque probablemente contrajiste un virus altamente peligroso es, tal vez, un ataque de ansiedad o pánico, y ¡que no hay que culparnos! Esto que sentimos es completamente normal. Es más, si no te has sentido estresado/a en ningún momento de esta crisis, lo más probable es que Harvard quiera saber tu localización pronto para estudiar tu cerebro (te necesitamos campeón).
A los que están solos, a los que están con sus parejas, a los que están con sus familiares o quizás con roommates; es fuerte, es rudo, nuestra paciencia se acorta y quizás sus pensamientos están diciéndoles que hasta aquí llegaron, pero escúchenme cuando digo esto: son SOLO pensamientos. Eso es lo que son, no somos nosotros mismos y no, tampoco sabemos leer el futuro (a menos que tú, que estás leyendo esto sí sepas. En ese caso llámame urgente, tengo MUCHAS preguntas).
Así que cuando tu mente te diga que tu respiración está corta porque te estas muriendo, o que si sales a tu balcón 5 segundos a respirar aire fresco te vas a contagiar, trata de identificar que esa voz no es eres tú, es un agente externo. El único que tiene el control verdadero es uno mismo y al identificar esto ya llevas la delantera.
Respira, respira profundo hasta que tu respiración no deje que se escuche mas nada, hazlo las veces que sea necesario.
He conseguido vídeos increíbles en YouTube de meditaciones guiadas, clases de yoga, comediantes que me hacen reír hasta llorar, series que provoca no volver a pararse del sofá, y recetas de comidas que nunca me van a quedar igual como en el video pero que aún AMO desastrosamente imitar, o simplemente videos sobre nada en particular, pero que logran subirme los ánimos.

No trates de estar todo el día exageradamente feliz, eso sería un poco raro, no te voy a mentir. No trates de salvar al mundo si no puedes. No trates de hacerte millonario sentado en tu sofá si no tienes idea como. No trates de fingir que estás teniendo el mejor mes de tu vida, cuando sabemos que estás atrapado en tu casa como todos. Sé que las redes sociales no ayudan, pero recuerda que la gente solo comparte lo que quieren que veas, y aunque me encanta saber que Laura quemó 7876 calorías en 23 minutos, sé que probablemente también pasó media mañana comiendo helado en su cama y no lo compartió ¿O capaz esa soy solo yo?
Está bien a veces no tratar. Está bien comernos esas 5 galletas que sentimos que nos van a engordar 30 kilos porque sabemos que vale la pena, con tal de mejorar nuestro humor. Está bien a veces no hacer nada. También está bien tratar de levantar los ánimos haciendo un poquito de lo que nos gusta, así eso sea hacer origami o grabarse en Tik Tok. Está muy bien mantenernos informados, así aportamos nuestro granito de arena. Y por último, tratar de salir de nuestras casas lo menos posible está muy, pero muy bien (20 puntos para ti).

Todo lo que hagas ahora, está más que bien (a menos que estés saliendo de tu casa como si no estuviera pasando nada. En ese caso, te odio). Ahora, en una nota un poco más seria, te repito lo importante que es que respires, si te sientes mal cuídate y descansa. Es normal perder la calma, pero no dejes que tu mente tome el control y haga una situación mucho peor de lo que ya es. No le cedas el poder, porque el poder lo tienes tú, me creas o no.
Tratemos de ver más allá de nuestras narices. Tenemos muchas preguntas: ¿Por qué me tocó estar encerrada con mi mamá sin saber cuándo voy a salir? ¿Por qué perdí mi trabajo justo cuando más lo necesitaba? ¿Por qué no puedo ver a mis amigas o a mi novio? ¿Por qué en el fondo me siento bien estando en mi casa encerrada? ¿Por qué se me sigue quemando todo lo que meto en el horno? ¿Estará embrujado? ¿Por qué pregunto tanto? Sí, soy intensa.
Todas son preguntas válidas, y más adelante estoy segura que las sabremos responder. Lo más importante es saber que, por más cliché que esto suene, nada dura para siempre, lo bueno se hace esperar, y si esto termina antes del verano, les prometo que me voy a tomar hasta el agua del florero, de la poceta y de alguna pecera, voy a abrazar y caerle a besos a la persona que peor me caiga, y voy a estar eternamente agradecida de las cosas más simples y bobas de la vida, como salir de mi casa y no tener miedo a respirar. Antes solo se daban, ahorita son un privilegio que todavía debemos esperar para volver a tener.
Y bueno nada, seamos pacientes y ayudémonos entre nosotros lo más que podamos, porque como diría mi mamá, ahora hay que ponerse las alpargatas que lo que viene es joropo.
